Deja de mentirle al tiempo
que nos rodea, y prepárate
para la condena que se prepara.
Caen rocas del cielo en forma
de esperanza, pero son sueños
rotos, clamando un lugar que
no encuentran, un lugar
inexistente.

¿Aún sigues luchando?
Sólo acabarás un poco
más tarde, pero acabarás...
¿Para qué tanta lucha?

Andas muerto en el alma
de esta humanidad, no
representas nada que ya
no hayamos buscado, y tú
te empeñas en luchar,
vano esfuerzo del aliento
último.

Respira hondo, clavado en
el suelo, apoyado en tus
rodillas, la cabeza entre
tus manos... Sigues respirando,
estás hiperoxigenando y aún
así, te levantas. Ni siquiera
puedes con tu cuerpo, pero
sigues en pie.

Y me vanaglorio con esta
imagen tuya, alzado, ojos
profundos, inalcanzables...

Estas muerto, pero mereces
la vida; belleza primera
de toda existencia.

Deja que limpie tus heridas
que hoy la muerte no te lleva,
hoy la vida te abraza, te besa...