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En un minuto...



Alza el vuelo,
Despliega el alma.
Aléjate de la realidad que
nos cautiva.

Salta, salta y corre,
no pares de correr,
para que el tiempo
no pueda atraparte.

Si encandilas un problema
resuélvelo en tu carrera,
en tu ascensión hacia
el infinito... sin detenerte.

Vence al cansancio
silbándole al oído aquella
dulce melodía, que
nunca olvidaste.

Sigue corriendo, y
despliega tu mente.
Que el silencio sea un aliado,
que el sonido sea un cometido.

En la lucha, no hay calma;
mientras, que en la calma siempre
habrá lucha. Al Amor protégelo...
junto a la Amistad... junto a los Sueños.
Surge tu mirada en mi oscuridad,
intensos y profundos tus ojos
se inyectan en mi alma.

Tiembla el silencio sumido en grito,
arañando los sueños, mis latidos
irritados, o más bien, doloridos,
encontraron cobijo bajo la almohada.

Surge tu mirada en mi alma, y ya
sólo el silencio sabe todo lo
que no pueden explicar las palabras.

Tiembla el sonido arropado entre tus brazos.
Ya no hay silencio... el sonido del cuerpo
es todo lo que nos envuelve, o mas bien,
todo lo que nos contamina.

Arde París

Quiero fundirme en tu aroma
en el desierto de tu piel,
corroerme en el ácido de tu saliva,
refugiarme en el tacto de tu lengua.
Resguardarme en la superficie de tu corazón,
recorrer la llanura de tu espalda.
Observemos el mundo unidos, presagiando
el final de nuestro destino.
Mientras tanto, que el tiempo calle
pues la unica razón ahora es desgarrarnos,
como sólo el amor sabe hacer...

Mientras arde París, miraré a tus ojos
fijamente, y buscaré en ti la respuesta
a nuestra esperanza.

Ante el silencio, responderá el corazón,
grito ausente de nuestra alma...